Tsunami
Su origen se encuentra en dos palabras japonesas, tsu que significa el puerto y nami que significa ola o mar. Al unir ambas, tsunami es una sucesión de olas que llegan a puerto o un maremoto.
Un tsunami no tiene nada que ver con las mareas. Las olas del mar se forman por el viento que sopla sobre el mar.
Los tsunamis se generan cuando existe actividad tectónica submarina u otro movimiento en el mar como por ejemplo un deslizamiento del suelo marino. Por lo tanto, un tsunami nunca será causado por el viento o las mareas. Tampoco existe una estación específica para la formación de tsunamis. Además, son fenómenos naturales poco frecuentes.
La energía de un tsunami depende de su altura, velocidad y del fondo oceánico. Remueve todo el agua desde el fondo hasta la superficie. Un desplazamiento vertical que puede ser leve pero que si se produce a la profundidad necesaria, puede provocar una velocidad extremadamente alta y una energía enorme. Aún así, en alta mar un tsunami puede pasar desapercibido como una ola más y es en el fondo oceánico donde todo se agita.
Volcan
Los volcanes son también los únicos lugares donde podemos entrar en contacto con los materiales del interior de la corteza o del manto, por lo que suscitan un gran interes para las ciencias.
Los volcanes son por lo general estructuras compuestas de material fragmentado y corrientes de lava. A través de la chimenea sale la lava que escurre por las laderas del cono, que se va formando por sucesivas capas solidificadas, todas inclinadas hacia el exterior de la chimenea.
El material rocoso expulsado se encuentras entre 4 a 200 kilómetros de profundidad, donde pueden alcanzar temperaturas superiores a los 1000°C. Habitualmente la lava recién emitida bordea temperaturas entre 700 °C y 1200 °C, dependiendo de su composición química.
El material rocoso expulsado se encuentras entre 4 a 200 kilómetros de profundidad, donde pueden alcanzar temperaturas superiores a los 1000°C. Habitualmente la lava recién emitida bordea temperaturas entre 700 °C y 1200 °C, dependiendo de su composición química.
Magma y lava
La lava en una erupción está cargada de vapor y de gases como el dióxido de carbono, el hidrógeno, el monóxido de carbono y el dióxido de azufre. Estos gases al salir violentamente ascienden a la atmósfera formando una nube turbia que descarga, a veces, copiosas lluvias.
Los fragmentos de lava se clasifican en bombas, brasas y cenizas, que son arrojadas fuera del volcán y dispersadas por todas partes. Algunas partículas, grandes, vuelven a caer dentro del cráter. La velocidad de la lava depende en gran parte de la pendiente de la ladera del volcán.
Muchos volcanes nacen en el fondo marino, como lo hicieron los famosos Etna y Vesubio, las islas de Hawai y otras muchas islas volcánicas del Océano Pacífico.